Cuando celebramos una despedida de soltero, ya sea para una amiga o un amigo, existen muchos elementos en común, tanto para los hombres como para las mujeres. En una fiesta como esta no pueden faltar los bailes, las risas, los gritos, los aplausos y otras muchas actividades divertidas. La creencia general es que los hombres suelen portarse peor en las despedidas, entre otras cosas porque son menos organizados que las mujeres y en muchas ocasiones ni siquiera tienen límites. Pero hay fotografías que demuestran todo lo contrario…
La bebida las libera
Las chicas pueden resultar mucho más peligrosas que los hombres en la despedidas porque se desmelenan más y organizan auténticos fiestones que nunca se sabe cómo pueden acabar. Todo comienza bebiendo unas cervezas o vino y entre copa y copa comienzan a elevar el tono de las conversaciones.
Llega el stripper
Todo se intensifica si han contratado un stripper que les haga un baile en exclusiva. Todas las mujeres se vuelven locas cuando tienen a un bombero que se quita la ropa delante de ellas porque les encanta disfrutar de un buen cuerpo y gritar como locas mientras siguen bebiendo alcohol.
Disfraces para ir como unas cachondas
Y no puede haber despedida en la que las mujeres no se pongan sus mejores galas para ir poniendo caliente al personal. En especial cualquier disfraz divertido o que les permita ir más sexys y provocativas de lo normal es bienvenido. El objetivo es divertirse y desmelenarse y en eso son unas auténticas expertas.
Hacer el imbécil, cosas de chicos
Por el contrario, los chicos presentan otro tipo de peligro, principalmente para sus carteras. Ellos no suelen escatimar en gastos si se trata de la despedida de un amigo, pero no se decantan tanto por strippers ni pierden el tiempo en elegir un buen disfraz. Para ellos la mejor despedida es aquella en la que se hace el cafre con los amigos, se vuelve a la infancia haciendo al novio todo tipo de putadillas y se ríen sin parar del homenajeado.
Beber hasta desmayarse
Eso sí, el alcohol es algo que no falta en una despedida de soltero, los chicos pueden beber grandes dosis de cubatas, cervezas, vinos, chupitos… ¡o todo a la vez!. De ahí que al día siguiente no sean capaces de recordar nada de lo que han hecho, como casarse con una stripper, montárselo con alguna vieja pelleja o incluso hacerse tatuajes a juego de esos que nunca se olvidan y que te quieres borrar de inmediato.