Hacemos lo que sea por ligar y si formamos parte de una página de contacto solemos subir cualquier fotografía por muy estridente que sea. ¡Error!, no cuelgues imágenes que puedan comprometerte o dañar tu reputación. Al menos si quieres ligar, porque de eso va la cosa ¿no? Aquí van unas recomendaciones de fotos salvajes que solemos encontrar en páginas de contactos y que quizá no os interese imitar.
Tu hijo es el jodido diablo
¿Os suena ese momento en el que os vais a hacer un selfie en el coche y… ¡tenéis al puto diablo reencarnado en vuestro hijo detrás vuestra! ¡Toma pedazo de foto! “Mamá mamá, súbela a la web de contactos para que la vean los salidos de Internet y no quieran acercarse a ti ni con un palo”.
Te toco una canción y sino te gusta te fulmino
Lo de este pavo de larga melena pero de frente despejada (el estilazo que tiene no se lo quita nadie) en calzoncillos encima de la cama es de órdago. Nos recuerda a Lorenzo Lamas después de estar un tiempo retirado de los gimnasios y tras pasar por el curso de iniciación a las armas de Charlton Heston. El tío está con todo su tripón fuera después de un festín de chocolate enseñando a las mujeres amantes de las armas que les puede tocar una canción, darles un masaje sensual y dejar que toquen sus pistolas.
Nena, ¿has visto mi pedazo de pez?
El gimnasio es otro de los lugares más habituales que aparecen en las páginas de contacto, porque a los tíos les gusta hacerse fotos con pesas y dejando ver a todo el mundo lo deportista que se puede llegar a ser. Pero de nada sirve ir al gimnasio si no mueves ni un solo dedo y te dedicas a salir desnudo portando un animalejo. El chaval suele acompañar sus textos de frases como “si me te gusta la pesca tengo un pedazo de pez esperándote”, “tengo un don, los peces me obedecen” o “mi pez y yo antes de su funeral, porque no sobrevivió a sacarlo de la pecera para la foto”. Un genio.